martes, 30 de enero de 2007

¡Vendo violencia gratis!

Está también muy, muy de moda buscar violencia. Hace bien poco la violencia era propiedad exclusiva de las películas. Grandes intérpretes de ayer y hoy repartían mamporros a mansalva para divertimento del público. Pero últimamente sólo podemos disfrutar de la cultura del leñazo en reposiciones de los nuevos canales de televisión, que a falta de una programación más consistente y madura, recurren las viejas glorias de antaño, que, aparte de crear nostalgia en los avezados en el género, resulta barato. Se ve que el cine de Arnols y Seagals ha caído en desgracia, ya no tiene gancho, quizás porque no son creíbles.

No es de extrañar semejante fenómeno cuando se satura a la población con imágenes de guerra completamente reales, casi en directo, de Irak, Afganistán y demás, con sangre, gritos, disparos, llantos... Esto, a primera vista, cubriría ampliamente nuestras necesidades diarias de voyeurismo si no fuera porque al final acabamos anestesiados. También pierde gancho. Es muy difícil identificarse con gente que, en medio del sufrimiento extremo, entre las ruinas de lo que fue un bar de copas o una panadería, se da tortas en la cara bañada en lágrimas mientras hay hombres corriendo en todas direcciones y se escuchan tiros al aire. El espectador al otro lado del televisor se pregunta sobre el por qué de sus reacciones, pero no más de 20 segundos. "Ya está, no más, no lo entiendo y tampoco me interesa". Una reacción normal.

Pero, de vez en cuando, al ciudadano medio le obsequian con un video grabado con el móvil de un alumno de Móstoles (por ejemplo) que se da de tortas con un compañero, con un profesor... Y sí, eso sí que le despierta el gusanillo. Al tiempo que desaprueba la conducta, "¿a dónde vamos a parar?", el morbo de la situación da un gustirrinín... Claro está que estos episodios esporádicos no son del todo satisfactorios, así que al rescate ha venido, desde una ciudad del extrarradio de Madrid, una historia real como la vida misma, vamos. Un grupo de chavales, más o menos numeroso, de una ciudad, más o menos olvidada, ha tomado al asalto los titulares de los periódicos y la apertura de los telediarios. Si amigos, Alcorcón al poder.

En mi corta vida pocas veces he tenido la oportunidad de asistir a un notición semejante. A bombo y platillo en todos los medios, Alcorcón se ha convertido en la nueva Alabama poco menos. Este pasado fin de semana el sensacionalismo llamaba a las puertas de la ciudad-barrio para recoger cualquier atisbo de violencia que pudiera surgir. Fue una decepción, al final, no pasó nada. Ni cargas policiales, ni barricadas, ni gritos de "España libre", ni linchamientos públicos... Vamos, un desastre. Lo más interesante de todo ha sido oir los testimonios de los chavalitos. Ha sido una joya. Es más, alguna de esas intervenciones debería estar en los diez primeros puestos de "La imagen de tu vida". Si bien es cierto que mucho morbo no tenían, al menos nos dieron la oportunidad de ver lo educadita que está la "muchachada", ya que creo recordar que más de uno pronunció bien la palabra xenófobo. No, no se rían, que es muy difícil. Esas imágenes dan para una profunda reflexión: ¿cuál es el papel de los padres en todo esto? Yo creo que está muy claro. Son unos chicos muy obedientes y bien informados: mirad que abrigaditos iban todos por el temporal que se cernía sobre la España más castiza. Ya me imagino a los papás: "¡Kevin, no salgas de casa a perseguir latinos con una botella rota sin ponerte un abrigo!, ¿me oyes?". "Si mamá...que plasta es la vieja".

Así pues, después de visto lo visto, creo que podemos estar tranquilos acerca de los valores de nuestra juventud y de la férrea educación a la que es sometida en el núcleo de la familia cristiana de toda la vida.


P.D.: Cuando me recupere psicológicamente del trauma del fin de semana, creo que escribiré algo en serio acerca de esto. Parece ser importante, ¿no?.

2 comentarios:

Isabel Burriel dijo...

Te escribo ya que te dignaste a dejar un comentario en mi blog, en la maravillosa reflexión de Faulkner.
En fin, sobre lo que tú dices en tu blog, sobre la violencia, completamente de acuerdo.

Plavi dijo...

soy kevin, no sabes como se pone mi madre con lo de la chupa, por su culpa llegue tarde a la manifa y no pude atizar a los latinos, io le decia que no se preocupara pk frio no iba a tener, todo el dia persguiendolos o escapando de los maderos hace que entres en calor.

por cierto, viste el video de la profesora italiana que acosada por tres alumnos?que clase de profesora va a clase con ese tanga de hilo y enseñandolo?anda k no son listos estos italianos